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Muchas personas normalizan molestias, dolor o falta de deseo sin saber que su cuerpo está pidiendo ayuda.
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Porque sentirte bien contigo mismo/a no debería ser una excepción.
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01. SÍNTOMAS VULVARES
Tienes una buena salud vulvar. Sin signos de alarma.
Tus respuestas indican que no presentas síntomas compatibles con una enfermedad vulvar como el liquen escleroso. Si en algún momento notas cambios en la piel de la vulva, molestias persistentes o dificultad en las relaciones, no lo ignores. Escuchar a tu cuerpo es clave para una buena salud íntima.
Deberías consultar con un profesional.
Has señalado síntomas que podrían indicar un inicio de alteración en la piel vulvar. No te alarmes, pero sí es importante que un profesional lo valore cuanto antes. Detectar a tiempo posibles enfermedades como el liquen escleroso permite evitar su avance y mejorar tu calidad de vida.
Es probable que tengas alguna enfermedad de la vulva como el liquen escleroso. Es importante que consultes con un profesional.
Tus respuestas reflejan síntomas muy compatibles con un trastorno vulvar como el liquen escleroso. Esta condición es más común de lo que parece, pero suele pasar desapercibida. Cuanto antes se diagnostica, antes se trata, y mejor es el pronóstico. Te recomendamos pedir cita para una valoración.
02. SALUD VAGINAL Y DOLOR
Tienes una buena salud vaginal.
Tus respuestas no reflejan alteraciones significativas en tu salud vaginal. Si en algún momento percibes molestias, lubricación insuficiente o dolor, recuerda que no es normal y que hay soluciones eficaces.
Deberías consultar con un profesional.
Tus respuestas muestran síntomas frecuentes que podrían estar relacionados con sequedad vaginal u otros desequilibrios. Es importante abordarlos para evitar que se cronifiquen o afecten a tu bienestar íntimo y sexual. Una visita especializada puede ayudarte a recuperar confort y deseo.
Es probable que tengas sequedad vaginal y necesitas que te vea un profesional.
El dolor, la falta de lubricación o la pérdida de deseo están interfiriendo claramente en tu vida sexual. Esto no es algo que debas aguantar ni normalizar. Existe tratamiento para recuperar tu placer, comodidad y seguridad. Te recomendamos pedir una cita con nosotras para valorarlo clínicamente.
03. CAMBIOS TRAS EMBARAZOS O CON LOS AÑOS
Cambios leves y funcionalidad conservada.
Los cambios que has notado tras los partos o con la edad parecen leves y no impactan demasiado en tu día a día. Aun así, si en algún momento lo deseas, existen tratamientos regenerativos que pueden ayudarte a prevenir el deterioro y mejorar tono, sensibilidad y placer.
Cambios moderados con impacto. Deberías consultar con un profesional.
Tu sensación de pérdida de tono, molestias con el tampón o menor sensibilidad indican que tu cuerpo ha cambiado más de lo que te gustaría. La buena noticia es que hay tratamientos mínimamente invasivos que pueden ayudarte a recuperar función y seguridad. Te recomendamos una valoración médica personalizada.
Cambios significativos con repercusión personal o sexual. Es importante que consultes con un profesional.
Tus respuestas indican que los cambios genitales están afectando a tu vida sexual y bienestar. Existen intervenciones seguras y eficaces que pueden ayudarte a recuperar tono, funcionalidad y confianza en tu cuerpo. No tienes por qué resignarte. Te recomendamos pedir una cita con nosotras para una valoración.
04. AUTOIMAGEN Y SEGURIDAD ÍNTIMA
Tienes una buena autoimagen genital.
Tu nivel de comodidad con el aspecto y la sensación de tu vulva parece adecuado. Lo importante es eso, que tu te sientas bien con tu vulva, así que no tienes de qué preocuparte. Si en algún momento te surgen dudas o incomodidad, no dudes en consultarnos.
Inseguridad moderada. Deberías consultar para ver si puedes mejorar tu autoimagen genital.
Te cuesta mostrar tu vulva, usar cierta ropa o mantener relaciones con total libertad. Este malestar puede trabajarse desde lo emocional, pero también con opciones médicas o regenerativas que te ayuden a reconciliarte con tu cuerpo. Valorarlo con un enfoque integral es el primer paso.
Parece que tienes problemas con tu autoimagen genital, te recomendamos acudir a un profesional.
Tu malestar con el aspecto o la sensación de tu vulva está interfiriendo significativamente en tu vida. No es solo una cuestión estética: es funcional, se trata de mejorar las molestias y recuperar tu autoestima y seguridad. Podemos ayudarte a hacerlo con tratamientos respetuosos y personalizados. Contáctanos para pedir una cita y que valoremos tu caso.
05. INCONTINENCIA URINARIA
Incontinencia urinaria leve.
Tus respuestas indican que tienes una leve pérdida de orina que puede mejorar con cambios en el estilo de vida, ejercicios de suelo pélvico o tratamientos preventivos. Es el momento ideal para actuar antes de que progrese.
Incontinencia urinaria moderada.
Tu incontinencia empieza a tener impacto importante en tu calidad de vida. Existen múltiples opciones de tratamiento, ejercicios, láser vaginal y otras terapias regenerativas. Te recomendamos una valoración especializada. Mejor no esperar más.
Incontinencia urinaria severa. Es importante que consultes con un profesional.
Tus pérdidas de orina son frecuentes o abundantes y probablemente te generan incomodidad o limitación. No estás sola: muchas mujeres lo viven. Y tiene solución. Hay tratamientos muy eficaces que pueden ayudarte. Te recomendamos pedir cita para una valoración.
Incontinencia urinaria muy severa. Es importante que consultes con un profesional.
La incontinencia está interfiriendo de forma clara en tu día a día. Recuperar el control y la seguridad es posible. Es importante que acudas a consulta para valorarlo y ponerle solución. Te recomendamos pedir cita para una valoración.
06. MENOPAUSIA
Síntomas leves o puntuales.
Tus respuestas indican que estás transitando la peri-menopausia o menopausia con síntomas leves o bien tolerados. Aun así, si algún aspecto empieza a afectarte más, puedes abordarlo desde la medicina regenerativa, el acompañamiento hormonal o el cuidado integrativo.
Síntomas moderados.
Algunos síntomas como la sequedad, el insomnio, el cambio de humor o la pérdida de deseo empiezan a afectarte. No es necesario resignarse: podemos ayudarte a transitar esta etapa con más energía, deseo y bienestar.
Síntomas severos que afectan tu calidad de vida. Es recomendable que consultes con un profesional.
Tus síntomas menopáusicos están interfiriendo significativamente en tu vida cotidiana. En Intimara abordamos esta etapa con un enfoque integral que combina ciencia, escucha y soluciones reales. Recuperar tu equilibrio es posible. Te recomendamos pedir cita para una valoración.
07. PRÁCTICA DEL SEXO ANAL
Si has respondido “Sí”.
Si practicas sexo anal, es fundamental hacerlo de manera consciente y cuidando de tu salud anorrectal. El uso de una buena lubricación, una preparación adecuada y una práctica respetuosa son esenciales para evitar dolor, pequeñas lesiones o infecciones. Además, las revisiones periódicas con un especialista en coloproctología te ayudarán a prevenir problemas como fisuras, hemorroides o irritaciones crónicas, y a disfrutar de tu intimidad con tranquilidad y seguridad.
Te recomendamos pedir una cita en Intimara para una valoración personalizada y para recibir orientación médica sobre cómo cuidar tu salud anorrectal de forma segura.
Si has respondido “No”.
Aunque no practiques sexo anal, es importante cuidar de tu salud anorrectal. El ano y el recto también pueden presentar molestias como fisuras, hemorroides, irritación o sangrado, y muchas veces tendemos a normalizarlas pensando que son algo menor. Prestar atención a tu cuerpo y consultar cuando notes cambios o incomodidades es clave para prevenir que los síntomas se agraven y para mantener tu bienestar en el día a día.
08. SALUD ANO-RECTAL
Sin síntomas relevantes.
Tus respuestas indican que no presentas molestias significativas en la zona anal. Puede que en algún momento puntual hayas notado picor o incomodidad leve, algo relativamente común, pero no hay señales que indiquen una patología relevante. Aun así, recuerda que el dolor anal, el sangrado o los cambios en la piel nunca deben normalizarse. Si aparecen de forma repetida o persistente, conviene consultar con un especialista.
Por ahora no es necesario pedir cita, pero presta atención a posibles cambios y solicita una revisión si los síntomas se hacen frecuentes.
Consulta recomendada.
Has señalado molestias frecuentes como dolor, escozor o sangrado en la zona anal. Estos síntomas pueden deberse a fisuras anales, hemorroides o a una irritación crónica de la piel. Aunque muchas veces se traten de problemas benignos, requieren atención médica para evitar que se cronifiquen o compliquen. En algunos casos, quienes practican sexo anal también notan un empeoramiento de estos síntomas tras las relaciones, lo que es importante mencionar en la consulta. Una valoración temprana permite tratar con soluciones sencillas y mejorar tu calidad de vida.
Te recomendamos pedir cita con nuestro equipo de coloproctología para una exploración completa y descartar lesiones que puedan necesitar tratamiento.
Alta probabilidad de patología anorrectal.
Tus respuestas reflejan molestias constantes o intensas en la zona anal, lo que sugiere la presencia de un problema anorrectal significativo como una fisura crónica, hemorroides avanzadas, un liquen perianal u otra alteración que requiere una evaluación especializada. Estos cuadros no solo generan dolor, sino que también pueden afectar a tu vida diaria, tu bienestar y, en algunos casos, tu vida íntima si practicas sexo anal. La buena noticia es que existen tratamientos médicos y quirúrgicos efectivos que permiten recuperar el confort y mejorar tu calidad de vida.
Te recomendamos pedir cita lo antes posible con un especialista en coloproctología para una valoración detallada y un plan de tratamiento personalizado.