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LABIOS INTERNOS
Esta es una de las preguntas más comunes entre las mujeres que se plantean una labioplastia de labios internos o menores o del capuchón del clítoris: ¿Lo que tengo es normal? ¿Mi vulva debería ser distinta?
La respuesta, en la gran mayoría de los casos, es sí: tu vulva es absolutamente normal.
Solo en contadas ocasiones existen alteraciones médicas reales como quistes, verrugas u otras lesiones.
El resto —los labios internos más visibles, asimetrías, pliegues pronunciados o un capuchón prominente— son diferencias NORMALES en vulvas NORMALES.
La realidad es que existe una enorme diversidad de formas, tamaños y simetrías. Lo que muchas veces se percibe como “raro” o “excesivo” no es más que una variación natural de la anatomía. Así que sí, tu vulva es normal, no tienes ninguna malformación
Cada vulva es distinta.
Lo importante es cómo te sientes tú.
No hay una forma “correcta” de vulva ni una vulva ideal. No hay un molde ni un estándar. Pero sí hay una pregunta clave: ¿Te sientes bien con la tuya?
Y más aún: ¿Te resulta incómoda con ciertos pantalones? ¿Evitas el bikini porque sientes que se marca demasiado? ¿Te molesta al montar en bici, al caminar, o incluso en tus relaciones íntimas?
Muchas mujeres viven estas sensaciones —físicas y emocionales— en silencio, creyendo que es algo superficial o que deben aguantar. Pero no lo es. La hipertrofia de labios puede afectar no solo a cómo te ves, sino a cómo te mueves, te vistes, te relacionas y te disfrutas.
En Intimara, validamos lo que sientes. No hay que justificar el malestar: si molesta, por la razón que sea, importa. Por eso te ofrecemos soluciones médicas, sin tabúes ni juicios, para que puedas sentirte cómoda en tu cuerpo. De verdad.
Financiación a medida condiciones clínica Intimara*
LABIOS INTERNOS
La labioplastia de labios internos (o menores) es una intervención quirúrgica que busca reducir el tamaño de los labios de la vulva y, cuando es necesario, también del capuchón del clítoris. Pero no se trata sólo de recortar la piel que sobresale: se trata de armonizar la vulva, cuidando al máximo su funcionalidad.
Es una cirugía que dominamos y que disfrutamos haciendo porque requiere precisión, sensibilidad y un profundo respeto por la anatomía. En Intimara veneramos y respetamos las vulvas y eso es parte de los buenos resultados.
Cada parte de la vulva cumple una función, y nuestra prioridad es preservar la sensibilidad, el confort y la integridad de los tejidos. No buscamos modificar por modificar, sino diseñar una solución adaptada a ti, que respete tanto tu cuerpo como tu deseo.
Cada caso es distinto. En muchas mujeres, unos labios internos grandes van acompañados de un exceso de piel en la zona del capuchón del clítoris, que conviene valorar desde el principio para lograr un resultado armonioso y funcional.
Por eso en Intimara entendemos esta cirugía como un trabajo fino, personalizado y profundamente humano.
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NUESTRO VALOR DIFERENCIAL
Llevamos más de 10 años dedicadas a la cirugía de labioplastia. Hemos acompañado a más de 800 mujeres en este proceso, con todo lo que eso implica: técnica, sensibilidad, y una profunda comprensión de lo que significa para cada una.
Pocas profesionales en España se han centrado con tanta exclusividad en este tipo de intervención. Y eso marca la diferencia.
Somos meticulosas y perfeccionistas. Todas nosotras lo somos. Como dice el refrán: “Dios las cría y ellas se juntan”. Y tenemos claro que esa forma de trabajar es parte de los buenos resultados. Porque en este tipo de cirugía, los pequeños detalles lo son todo. Y no todo el mundo tiene la paciencia, la precisión o el compromiso que nosotras consideramos imprescindibles.
Con los años hemos perfeccionado nuestra técnica utilizando láser, lo que permite una mayor precisión y mejor recuperación.
Además, la combinación con anestesia regional marca una diferencia real frente a otros abordajes más tradicionales.
La suma de ambas cosas —tecnología y experiencia— se nota tanto en los resultados como en el confort de nuestras pacientes.
Nuestro equipo está pendiente de ti en todo momento durante el postoperatorio.
Puedes escribirnos o llamarnos siempre que tengas dudas, y si hace falta, haremos todas las visitas de seguimiento que necesites.
Porque acompañarte bien también forma parte del tratamiento.
LABIOS INTERNOS
En Intimara sabemos que una labioplastia no es solo una cirugía: es una intervención que requiere precisión, sensibilidad y una comprensión profunda de la anatomía y la funcionalidad vulvar.
Por eso, en nuestra clínica trabajamos con una técnica propia desarrollada por la Dra. Maite Fernández, basada en más de 10 años de experiencia y en cientos de intervenciones realizadas con éxito.
Todas las ginecólogas de nuestro equipo han sido formadas personalmente por la Dra. Maite Fernández en esta técnica, y están acreditadas para aplicarla con el mismo nivel de exigencia y resultados.
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TECNOLOGÍA
Utilizamos una técnica de anestesia regional que insensibiliza toda la zona vulvar sin necesidad de infiltrar directamente en el labio. Es similar a lo que ocurre en el dentista cuando se duerme toda una parte de la cara al anestesiar un solo nervio.
Esta técnica tiene dos grandes ventajas:
– Permite mantener la anatomía sin distorsiones durante la cirugía, lo que facilita un resultado más preciso.
– Minimiza el dolor postoperatorio, ya que el efecto anestésico se mantiene varias horas tras la intervención.
El láser es una herramienta clave en nuestra técnica.
Corta y coagula al mismo tiempo, lo que evita el uso de sustancias vasoconstrictoras como la adrenalina y reduce el sangrado durante la cirugía.
Además, provoca menos inflamación, favorece una cicatrización más limpia y reduce el dolor tras la intervención.
Una vez lo pruebas, no hay vuelta atrás: el láser marca la diferencia.
LABIOS INTERNOS
Aunque a veces se banalice, esta intervención puede tener un impacto muy profundo.
En nuestra experiencia —y según lo que tantas mujeres nos han compartido después de operarse con nosotras— los cambios van mucho más allá del aspecto físico: ganan confianza, se sienten más cómodas con su cuerpo y disfrutan más de su vida íntima.
No es una cuestion estetica.
Es, muchas veces, un punto de inflexión en su relación con su cuerpo y con ellas mismas.
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Una semana antes
Evitar tomar aspirina o anticoagulantes. Utilizar una crema hidratante vulvar
2 días antes
Rasurar la zona más próxima a los labios internos y el capuchón del clítoris
El día de la cirugía
Ayunas 6 horas antes de la cirugía (no comer ni beber nada)
Primeras 48–72 horas
Frío local: aplica hielo de forma continua, cambiando las bolsas cuando pierdan temperatura para mantener siempre el efecto frío.
Reposo absoluto: pasa el mayor tiempo posible acostada. Levántate solo para comer o ir al baño.
Durante la primera semana
Vida tranquila: puedes reincorporarte al trabajo si no requiere esfuerzo físico ni caminar mucho.
Cuidados locales: realiza lavados suaves y aplica la crema cicatrizante 3 veces al día.
Durante el primer mes
Actividad física y relaciones sexuales: es importante evitarlas durante al menos 4 semanas para asegurar una buena cicatrización. Si cicatrizas bien (esto es variable, depende de cada mujer), a partir de los 15 días puedes empezar a hacer algo de deporte.
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No. En cuanto a la capacidad orgásmica, no solo no se pierde sensibilidad, sino que muchas mujeres experimentan una mejora en su respuesta sexual. No porque modifiquemos estructuras internas, sino porque al sentirte mejor con el aspecto de tu vulva, te permites disfrutar más, relajarte y entregarte sin incomodidad.
Sorprendentemente, no lo es. Gracias al tipo de anestesia regional y al anestésico de larga duración que utilizamos, la mayoría de las pacientes no sienten dolor agudo tras la intervención. Lo más habitual es notar algo de inflamación o escozor cuando comienza la fase de cicatrización.
En la mayoría de los casos, la cicatriz se vuelve prácticamente invisible con el tiempo. Utilizamos una sutura intradérmica, es decir, por debajo de la piel, que deja una línea fina al principio, pero que se disimula muy bien por la textura natural del labio. Los puntos se retiran entre los 10 y 12 días después de la cirugía.
A partir del tercer día ya puedes caminar con normalidad e incluso trabajar, siempre que no implique esfuerzo físico. Lo ideal es descansar la primera semana todo lo posible. Tras retirar los puntos, entre los 12 y 15 días, puedes retomar casi todas las actividades, excepto deporte y relaciones sexuales.
Nuestra recomendación es esperar 4 semanas. Aunque te sientas bien antes, es importante respetar ese tiempo. Durante las dos primeras semanas, incluso conviene evitar la excitación genital, ya que el aumento de flujo sanguíneo podría interferir con la cicatrización.
Cualquiera. No hay un momento del año más indicado: lo importante es que puedas organizarte para cumplir con el reposo los primeros días y evitar relaciones sexuales o ejercicio durante un mes.
La duración varía según el caso, pero suele ser de alrededor de una hora y media. En nuestra filosofía, coser bien es tan importante como cortar bien, así que dedicamos a cada cirugía el tiempo que realmente necesita.
Recomendamos esperar a que el cuerpo haya completado el desarrollo puberal. A partir de los 16–17 años, si la menstruación ha comenzado en torno a los 12, ya podría valorarse. Por lo demás, no hay límite de edad para realizar la intervención.
La principal precaución es el tabaco. Fumar afecta negativamente a la cicatrización. Si eres fumadora, lo ideal es que dejes de fumar al menos un mes antes de la cirugía y que no fumes en absoluto durante el postoperatorio. No es una contraindicación absoluta, pero sí un factor que conviene tener en cuenta.
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La Dra. Maite Fernández te lo cuenta todo en estos episodios de su podcast: dudas frecuentes, miedos habituales, resultados reales y lo que de verdad importa a la hora de decidir.
Escúchalos para informarte con criterio, entender el proceso y tomar decisiones con calma y confianza.
Episodio 12
Mujeres valientes
Episodio 21
Labioplastia vs. mutilación genital femenina
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DRA. MAITE FERNÁNDEZ
GINECOLOGÍA
No. En cuanto a la capacidad orgásmica, no solo no se pierde sensibilidad, sino que muchas mujeres experimentan una mejora en su respuesta sexual. No porque modifiquemos estructuras internas tregarte sin incomodidad.
Dra. Helena Ayuso
GINECOLOGÍA
No. En cuanto a la capacidad orgásmica, no solo no se pierde sensibilidad, sino que muchas mujeres experimentan una mejora en su respuesta sexual. No porque modifiquemos estructuras internas tregarte sin incomodidad.
Dra. Adriana Recoder
GINECOLOGÍA
No. En cuanto a la capacidad orgásmica, no solo no se pierde sensibilidad, sino que muchas mujeres experimentan una mejora en su respuesta sexual. No porque modifiquemos estructuras internas tregarte sin incomodidad.
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